BLUR Una noche llena de nostalgia y sueños cumplidos
- D Caro Zu
- 22 ene 2024
- 4 Min. de lectura
Ser parte de la generación de los 90s es ver un poco el mundo gracias a lo que nos transmitieron en la radio y la televisión, somos hijos de los medios de comunicación, y no como los centennials que desde que nacen están pegados a una pantalla, no, nosotros hemos visto como las pantallas cada vez y de forma más veloz se convierten en parte fundamental de nuestras vidas.
Ahora, si hablamos de la música puedo asegurar que somos de las últimas generaciones criadas con la radio, medio por el cual conocí a Blur siendo una niña; porque realmente sí que sonaban “Girls & Boys” y “Song 2” en las emisoras de rock, creo que aún tienen programas de rock de los 90s porque siguen sonando en pleno 2023.
Cuando me enteré del concierto me emocione y me pareció que varias personas de mi entorno sintieron también una gran alegría al saber que después de más de 25 años la banda británica por fin visitaría Bogotá-Colombia. Como en estos momentos la ciudad cruza por un auge de música en vivo tome la decisión de comprar varias boletas de diferentes conciertos en la localidad más económica para así poder ver más artistas. La linda noticia fue que por falta de ventas nos cambiaron de ubicación y nos reasignaron al segundo piso.
Como buenos ingleses a las nueve de la noche salieron al escenario, con una imagen simple de fondo que solo decía Blur, la tonalidad de luces verdes y azules nos abría la puerta a la gran experiencia que viviríamos. Comenzaron con “The Ballad” seguida de “St. Charles Square” canciones que pertenecen a su último álbum “The Ballad of Darren” lanzado después de ocho años sin música nueva. Vimos a Damon Albarn, el vocalista, en su actitud más rebelde con gafas oscuras.
Luego trajeron al escenario “Popscene”, canción de 1993, dejando salir más Rock and Roll e inyectándole más energía al público que poco a poco se sumergía en ese viaje nostálgico a esa época de la radio. Luego tocaron “Trouble in the Message Centre”, del 94, que termino con un pequeño solo del guitarrista Graham Coxon, quien tenía más de cinco guitarras que fue cambiando entre canciones.
Nos trajeron de nuevo al 2023 con “Barbaric” de su último disco, una canción que nos evoca a la época dorada del Britpop... “It is barbaric”. “We have lost the feeling that we thought we'd never lose. Now where are we going?”.
Seguimos en ese viaje a diferentes épocas, de nuevo retrocedemos, primero al 2014 con su canción “Beetlebum”, seguida de “Trimm trabb” de 1999, está dedicada a dos fans de honduras que estaban entre el público, fue una versión acústica, con dos guitarras. Al terminar esta canción Damon le deseo el feliz cumpleaños a Alex James, el bajista, todo el Movistar Arena le canto el happy birthday mientras ellos se abrazaban. Luego de ese gran momento tocaron “Villa Rosie” de su álbum “Modern Life Is Rubbish” lanzado en 1993.
Escuchamos como preludio a un gran momento “Goodbye Albert” seguida de su clásico “Coffee and TV” y yo me sentí como una adolescente coreando: “So give me coffee and TV, easily. I've seen so much, I'm going blind and I'm brain-dead virtually. Sociability is hard enough for me”; en las pantallas veíamos las imágenes de los músicos tocando en color rosado y azul, y al fijarse en el público veíamos a un Damon emocionado saludando a la gente y subiéndose en la multitud.
El público y la banda tomaron un aliento después de ese gran momento, regresaron con “End of a Century”, seguida de otro gran clásico “Country House”, donde se sintió a la gente bastante emocionada mientras imágenes de casino mezcladas con imágenes de los músicos salían en las pantallas con colores rosados, verdes y amarillos.
Continuaron con “Parklife” evocando de nuevo la época de los 90s con sus sonidos britpop, mientras escuchamos “All the people, so many people and they all go hand-in-hand, Hand-in-hand through their parklife” vemos a Damon con una máscara peruana moviéndose de lado a lado del escenario. Luego otro momento muy emotivo, antes de seguir tocando invitaron a una fan al escenario, una chica llamada Jenifer subió a la tarima y comenzaron a tocar todos juntos “To the End”, una hermosa versión llena de emotividad. Prosiguieron con “Strange News from Another Star” y “Come Together” canciones que no tocaban en vivo hace más de 20 años.
Un toque de shoegazese llego a la noche con “Advert” para luego escuchar uno de los grandes clásicos de la banda “Song 2”, donde todo el Movistar comenzó a gritar y saltar deseando que los 2 minutos que dura la canción fueran por lo menos 5.
Bajaron las velocidades con “The Heights” y “This Is a Low” donde Damon dijo: “Espero que lo estén disfrutando tanto como nosotros, gracias por su espíritu” en medio de la canción para ir cerrando gran parte del concierto, el tema termino con un solo de guitarra acústica muy noise.
A las 10:30pm volvieron, luego de una pequeña pausa de unos minutos, tocando “Sing”, canción que hace parte de la banda sonora de una de mis películas favoritas de la historia “Trainspotting”. Y no solo con eso, inmediatamente continuaron con su canción más famosa “Girls & Boys”, donde todos gastamos las pocas energías que teníamos disfrutando de este gran tema, la mayor parte del público podía irse feliz luego de escuchar esas tonadas en vivo.
El cierre inminente se acercaba con “Tender”, donde la voz de Coxon fue la protagonista. Seguida de “The Narcissist”, una de las favoritas del último álbum de la banda. Escogieron para el final “The Universal”, perfecta para aterrizar en la realidad porque “When the days they seem to fall through you. Well, just let them go”. Y así salimos, con el espíritu lleno luego de haber cumplido el sueño adolescente de ver una de las bandas más importantes de los 90s.
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